Se trata del párroco Isidoro Cabral Maqueda, quien guarda reclusión en el Cereso de Encarnación. Tiene antecedente por acoso sexual en Salto del Guairá.
El sacerdote Isidoro Cabral Mosqueda, párroco de la localidad de Mayor Otaño, Itapúa, guarda reclusión en el Centro de Rehabilitación Social (Cereso), de Encarnación, tras ser imputado por supuesto abuso sexual en una niña de 11 años.
El juez de María Auxiliadora, Hugo Centurión, accedió al pedido de prisión preventiva del cura, a solicitud del fiscal del caso, Walter Castro, quien aseguró que tiene varios elementos, como declaraciones de testigos, estudios psicológicos y exámenes médicos, que comprometen a Cabral.
En un principio, se informó que hubo dos menores cuyos padres denunciaron abusos, pero solo un caso fue confirmado. Hay versiones que indican de que podrían surgir más denuncias en contra del religioso, en los próximos días.
El pa’i fue citado para comparecer ante el magistrado para el miércoles de la semana que viene, según se informó.
Tiene antecedente
En su defensa, el sacerdote dio a entender de que su caso tiene una connotación política, ya que semanas atrás había sido querellado por el intendente de Mayor Otaño, Pedro Chávez, a quien había tildado de delincuente, por la depredación a la Reserva Yacu’i Guazú, de acuerdo a la prensa local.
Cabral cuenta con un antecedente de acoso sexual, cuando era cura párroco de la iglesia San Miguel Arcángel, de Salto del Guairá, Canindeyú, hace más de 10 años.// Extra