33 niños de la comunidad indígena San José, de la parcialidad Qom, dan clases desde hace siete años bajo árboles. Actualmente están aislados debido a las inundaciones. Necesitan con urgencia abrigos, zapatos y víveres.
Pese a las carencias, el frío y el aislamiento en el Chaco, los niños acuden todos los días a la Escuela Básica 7.033 en General Bruguez, Departamento de Presidente Hayes, donde hace siete años los cubre del sol y las lloviznas solo las ramas de unos árboles.
Descalzos, sin abrigos, sin almuerzo escolar, pero con muchas ganas de aprender, los alumnos de la comunidad indígena San José acuden a las clases en los turnos mañana y tarde.
La única docente indígena quien desde hace dos años brinda su tiempo, dedicación y conocimiento a los pequeños es Estela Ozuna, de 36 años, madre de seis hijos, quienes también son sus alumnos.
Ella también es una de las líderes de la comunidad. Estela Ozuna contó a Última Hora todas las carencias que padecen tanto niños como adultos y clama por más ayuda por parte de las autoridades del Gobierno.
Bajo los árboles, los alumnos desde el pre-jardín hasta el sexto grado tienen clases. En el turno mañana, desde las 8.00 hasta las 11.00; y en el otro turno, de 13.00 a 16.00 de lunes a viernes.
Varios de los alumnos caminan para llegar al sitio y otros van a bordo de caballos, porque sus viviendas están alejadas. La mayoría van descalzos y sin abrigos.
La docente contó que es nula la asistencia del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y que cuentan con libros, cuadernos, mesitas, sillitas, además de un pequeño pizarrón, que consiguieron como donación el año pasado por parte del concejal Tomás Martínez.
Ozuna contó que deben hacer milagros y que ella cumple los roles de líder, docente, madre y a veces hasta debe hacer el papel de doctora.
“Me siento impotente, algunas veces no se puede contar con el ente responsable y en vez de apoyarte te discriminan, por luchar por mi escuela me marcan todo, es muy difícil cuando querés trabajar y servir a la comunidad y no tenes el apoyo de las autoridades”, lamentó.
Asistencia no es suficiente
Desde la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) les proveen con helicópteros los kits de víveres una vez al mes; sin embargo, esto no es suficiente ya que esto apenas les dura unos 15 días, según dijo la maestra.
Estela Ozuna contó que desde la SEN les proveen de dos kilos de harina, dos kilos de fideos, dos jabones de tocador y dos kilos de coquito. Nada más. Ni siquiera hay verduras y carnes, que ya no se encuentran ni en almacenes.
Los pobladores consumen carne silvestre, gallinas y cerdos, que siempre tuvieron para autosustentarse.
En la comunidad hay 37 niños y 40 familias, que están totalmente aislados por el agua. Los niños tienen diarrea, dolor de estómago y no cuentan con medicamentos ni promotores de salud.
“Es la primera vez que nos afecta demasiado el agua, no tenemos camino para transitar libremente, el Gobierno no escucha a los pueblos indígenas, nos sentimos muy marginados”, dijo la mujer.
Hace un mes, en una sola ocasión, recibieron víveres por parte del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), que les duró por aproximadamente dos meses. Los líderes de la comunidad tienen previsto reunirse con las autoridades de la institución para pedir asistencia.
En la comunidad existen 20 adultos mayores, que ni siquiera cuentan con cédula de identidad.
Cierre de ruta
Para este lunes, los pobladores de la comunidad San José tienen previsto realizar un cierre de la ruta 9 Carlos Antonio López, en el kilómetro 49 de Benjamín Aceval, en reclamo de asistencia.
Será desde tempranas horas de la mañana y por tiempo indefinido, para que el Gobierno escuche sus necesidades. Requieren de suma urgencia alimentos, medicamentos, abrigos y apelan a la ayuda solidaria.
Las personas que deseen ayudarlos pueden comunicarse con la docente Estela Ozuna al número (0984) 115-872.
Cinco fallecidos en el Chaco por falta de asistencia
Los departamentos de Alto Paraguay, Presidente Hayes y Boquerón llevan dos meses aislados a consecuencia del clima inestable y en los hospitales de cada distrito no se cuenta con equipamientos ni salas de terapia intensiva.
Las derivaciones para enfermos de gravedad son muy constantes debido a las múltiples carencias en el servicio de salud, que se arrastran desde hace décadas.
Hasta la fecha, tres niños y dos adultos fallecieron tras no recibir asistencia en el Chaco por estar aislados a causa de las inundaciones.
Cuatro de las muertes se registraron en el Departamento de Presidente Hayes y una en Alto Paraguay. // Ultima Hora