SAN ANTONIO. A raíz de la gran psicosis que se creó con la mortandad de peces a lo largo del río Paraguay y la falta de una postura firme de las autoridades sobre la causa real del fenómeno, la venta de pescado decayó.
Los puestos instalados en este distrito prácticamente no vendieron absolutamente nada esta semana y la situación genera preocupación entre los comerciantes y los propios pescadores que ya no tienen mercado.
En estos días previos a la Semana Santa suele ser de muy buena cosecha para los trabajadores de este ramo, pero este año es totalmente lo contrario a raíz de los comentarios que surgieron sobre la muerte masiva de peces.
“Esta semana prácticamente no vendimos nada, si tenemos suerte llegamos a comercializar por un valor de cien mil, cuando que en años anteriores a esta altura del año el promedio de venta era de G. 2.000.000 y en la Semana Santa el doble o triple”, expresó Cecilia Portillo, del local la Corvina.
Por su lado Esteban Gómez, del local el Ángel, indicó que los productos que tienen vienen de zonas que están fuera del área de mortandad. Además la mayoría llegaron antes de que ocurriera el fenómeno y los productos se encuentran en perfectas condiciones.
Agregó que cuentan con guías de traslado de los peces porque la mayoría proviene de las zonas de Ayolas y Ñeembucú. Esperan que las autoridades aclaren la situación real, debido a que el daño que se está causando es millonario.
Dijeron además que algunos vendedores retiran los pescados a crédito y si no se vende no se podrá pagar a los proveedores.
Otro vendedor Hugo Sánchez, dijo que esta semana no vendió nada y que sus conservadoras se encuentran llenas de diferentes especies y también aseguró que la perdida es varias veces millonarias. Muchas pescaderías llegaron a prescindir de algunos empleados. // ABC Color