Paciente relata las penurias que pasa por el deficiente sistema de salud. Viene cada día desde Caaguazú para la quimio, ahora necesita operarse, pero el aparato para hacerse los estudios no funciona.
Sentada en la escalera del Hospital Nacional de Itaugua, lloraba a mares Noelia Gaona. Acababan de darle una de las peores noticias de su existencia: tenía cáncer de mamas.
Su mundo se vino abajo en aquel abril; 39 años de vida no fueron suficientes para soportar la dura nueva realidad. En su mente solo venía el rostro de su hijo de 10 años a quien siempre enseñó a luchar, pero esto era mucho más fuerte. Por un mes, Noelia no salió de la pieza, estaba deprimida. Hasta que decidió intentar ganar la batalla.
Pero no conocía el verdadero problema hasta que empezó a buscar atención. “Ahí empezó mi tormento, caí en la realidad de que nuestro sistema de salud es deficiente”, opinó. Empezó a recibir sus quimioterapias en junio, pero pronto tuvo que gastar dinero.
“Tuve que hacer primero la biopsia y otros estudios en un privado, compré medicamentos en tres ocasiones, eran caros y conseguía por pedidos, el mamógrafo no funciona desde el ‘mes rosa’, época en que todos portan el lazo”, ironizó.
El jueves, tras innumerables idas y venidas al nosocomio, terminó su última sesión de quimio. “Yo venía de Caaguazú todas las veces y debía irme ese mismo día, me acompañaba alguien, gastábamos en pasaje, comida, etc”, recordó. La batalla continúa y la doña debe operarse en un mes.
DESESPERADA
“Estoy desesperada porque debo hacerme los estudios para entregar el 21, debo agendar la cita, pero unos están de vacaciones; en el Instituto del Cáncer los procesos para que te den resultados son lentos, si no los consigo perderé la fecha de la cirugía”, dijo. Si se realiza en un privado, gastará G. 3.500.000.
Como si eso fuera poco, la paciente tiene que someterse a 25 sesiones de Radioterapia luego de la operación. “El único aparato está en el Incan y no funciona, no puedo esperar que se arregle, mi enfermedad es a contra reloj, estoy luchando por la vida”, expresó. Esto, en un privado, le alcanzaría entre G. 7 y 10 millones.
25 sesiones de radioterapia: Noelia necesita en total 25 sesiones de radioterapia luego de su operación. El único aparato está averiado, le dijeron. En un sanatorio privado, esto le alcanzaría entre G. 7.000.000 y G. 10.000.000.
“El problema no son los médicos, sino el sistema de salud. Salgo llorando cada vez que salgo de un hospital; los pasillos son un valle de lágrimas de gente que no sabe qué hacer por salvarse, queremos curarnos, es ganarle o te gana”, manifestó. Pidió que las autoridades hagan algo al respecto y rogó más humanidad para con los enfermos. “Es muy triste padecer de cáncer en nuestro país y más si sos del interior, ¡Ayuda!”, finalizó./Diario Extra