La Municipalidad de Lambaré destruyó unos 100 roncadores de motos incautados en diferentes controles. La particularidad es que la mayoría de los infractores son jóvenes que anteponen la compra de esa pieza a adquirir un casco o habilitación de su biciclo.
Nelson Campuzano, director de Tránsito, indicó que los infractores son mayormente jóvenes que gastan dinero para añadir una pieza innecesaria a su motocicleta pero no son capaces de comprar un casco, pagar registro o habilitación de su vehículo.
En promedio el costo de los roncadores en comercios de Asunción ronda los G. 185.000. Vendedores indican que se siguen vendiendo estos artículos pese a que hubo una merma por controles y denuncias ciudadanas basadas en la Ley Nº 1100/97 de prevención de la polución sonora. Por otra parte los silenciadores de caños de escapes que son obligatorios tenerlos en excelentes condiciones según la citada ley, tienen un costo de G. 45.000.
Campuzano explicó que en Lambaré realizan controles periódicos para dar cumplimiento no solo a la Ley Nº 1100/97 sino también a la Ordenanza N° 28/12, artículo 44 de la ciudad. Cada año destruyen entre 200 y 300 roncadores, lo que denota la falta de conciencia de los que adquieren estas piezas.
“La mayoría son gente joven, algunos ni siquiera tienen habilitación ni registro. Estos caños de escape son muy molestosos y nos debemos a la ciudadanía que exige que no se utilicen. Me gustaría que en vez de roncadores los jóvenes compren cascos y los usen. A diario vemos familias enlutadas. Todo cambia dentro de una familia cuando muere un miembro en un accidente que se puede prevenir”, apuntó.