Un hombre fue condenado este lunes a tres años de prisión por no haber impedido el suicidio de su ex esposa. El mismo ya contaba con una sentencia anterior de dos años por violencia doméstica.
Se trata de Miguel Ángel González Cristaldo, quien el pasado viernes fue condenado por haber propinado varios golpes a su ex esposa Ángela Villalba Tintel (30).
Inicialmente, el hombre había sido imputado por homicidio doloso, pero en la audiencia preliminar cambiaron la calificación a homicidio por excitación emotiva.
La prueba más destacada en la investigación fue la de nitrito y nitrato, que dio negativo al acusado y positivo a la mujer. El hecho ocurrió el 12 de febrero del año 2015, en una vivienda del kilómetro 9 Monday, de la ciudad de Presidente Franco.
La condena se dio porque el acusado no intentó evitar que su ex esposa acabe con su propia vida y es la primera de este tipo dictada en los tribunales del Alto Paraná.
Además, el Tribunal no levantó la medida cautelar y el reo deberá seguir con prisión domiciliaria. Los jueces Marino Méndez, Alba Meza y Zunilda Martínez señalaron que se juzgó el acto que entró en el debate en el juicio oral y público y también se cambió la calificación.
La fiscala Denice Duarte señaló que la única pericia que tenían fue la prueba que dio positivo para la víctima y negativo para el acusado. Tras conocerse la sentencia, la representante del Ministerio Público sostuvo que analizaría si apela o no la decisión.
El caso había sido investigado por otros tres fiscales que fueron trasladados de la Fiscalía Zonal de Presidente Franco en los últimos años.
Celos llevaron a la tragedia
El incidente que terminó en la muerte de Ángela Villalba se originó por celos, según el relato del ahora condenado. González Cristaldo reveló que a su esposa le habían dicho que él se había encontrado con otra mujer.
Cuando llegó a su vivienda su esposa lo recriminó y tomó un revólver calibre 22 con el que efectuó un disparo al aire, luego se descerrajó el disparo que acabó con su vida, según relató al Tribunal. El acusado sostuvo que ya había pedido perdón a la familia por lo que pasó y que hasta la fecha sentía el hecho.
El hombre fue detenido por violencia doméstica el día en que se registró la muerte de su esposa. El mismo tenía una orden de captura por la golpiza.