Cotidianamente sabemos de personas que lamentablemente padecen de cáncer, amigos, vecinos, familiares y lo primero que deseamos es que puedan ir a otros países para recibir asistencia, porque sabemos el manejo en el Paraguay y tristemente entendemos que si se quedan aquí, tendrán que clamar, mendigar y sufrir para recibir asistencia.
En los últimos días se dio a conocer que solo el 20 y 30% de los pacientes oncológicos del Hospital de Clínicas no reciben la droga necesaria y que los medicamentos con los que cuenta el nosocomio son los más desfasados de la región.
Esta realidad fue confirmada con el médico oncológico, Carlos Coronel, quien refirió a nuestro medio que lamentablemente lo que en otros países son medicamentos primarios aquí recién se les puede recetar a los enfermos de cáncer como cuarta o quinta opción médica, atendiendo a la estrategia de salud aprobada en Paraguay, sumados que debido al presupuesto destinado a salud, los fármacos no podrían ser adquiridos.
La situación únicamente va en detrimento a los enfermos, quienes deben soportar largos tratamientos y al final siguen enfermos y sin esperanzas.
Este es el Paraguay actual, un país desigual, de políticos que no quieren dejar sus soquetes, de instituciones públicas minados de oportunistas, negocieros, que solo les importan su enriquecimiento particular y la de sus familias, perpetuarse en los cargos y se la lava la boca con frases célebres pero que al final se esfuman con el viento.
Lo que en otras zonas de Latinoamérica y el mundo son cánceres tratables y curables, en el Paraguay son casos de muerte continuo, como ejemplo “la leucemia”.
Qué nos espera como nación, qué nos aguarda como ciudadanos, sabiendo que a nuestras espaldas negocian, nos compran y nos venden y que al final para el pueblo solo quedan las migajas?.
Dios nos guarde a todos los paraguayos y nos libre de caer enfermos de cáncer, de que tengamos que vivir arrastrándonos en los pasillos del Hospital de Clínicas en busca de una oportunidad de vida que nuestro sistema de gobierno, nuestras autoridades nos niegan.