Los millonarios bienes acumulados en tiempo récord por el comandante de la Policía, Luis Carlos Rojas, y el patrimonio del director de Investigación de Hechos Punibles, Abel Cañete Meza, pasan desapercibidos tanto para la Fiscalía como la Contraloría.
Los jefes de la Policía Nacional, Luis Carlos Rojas Ortiz(comandante) y Abel Cañete Meza (director de Investigación de Hechos Punibles), son otros de los tantos “magos” de las finanzas de la Función Pública.
Entre 2012 y 2014, Rojas Ortiz compró terrenos por G. 1.000 millones, monto que equivale a lo que percibió en la Policía Nacional entre 2012 y 2017, que suma en total G. 1.099 millones. Un inmueble en Mbujapey, que según reportó le costó G. 220 millones en el 2012, 5 terrenos de G. 100 millones cada uno y 4 de G. 60 millones, totalizando 9, adquiridos en 2014 en Isla Bogado-Luque, figuran entre sus compras de los últimos 6 años.
Su granja en Mbuyapey cuenta con una residencia de descanso, casa del peón, varios galpones, bretes y una cancha de fútbol con reflectores; allí también tiene un camión y maquinaria agrícola. A la par, en 2014 inició la construcción de su complejo en Isla Bogado, Luque, totalmente protegido con muro de ladrillo. Cuenta con una cancha de fútbol con vestuario y lumínica y en el complejo mantiene a varios empleados. En medio de estas millonarias inversiones inmobiliarias, el comandante registró compras de varios vehículos. El más importante es una camioneta de unos US$ 50.000.
Según el comandante, todos es fruto de su trabajo y «compras de terrenos en cuotas».
Por su parte, Cañete Meza adquirió cotizadas residencias en varias cuadras del barrio donde vive y hasta un inmueble en la zona de Minga Guazú, donde registra una inversión de G. 700 millones, según sus propias declaraciones. El capo policial resultó ser un verdadero “mago” de las finanzas, ya que en el año 2002, cuando su sueldo apenas era de G. 2,8 millones en la Policía, registró la compra del inmueble en Minga Guazú, según los registros públicos y de Catastro.
En 2011/2012, cuando su sueldo estaba entre G. 3,9 millones y G. 8,8 millones, el funcionario iba acumulando terrenos en su barrio de Reducto, San Lorenzo. Cuando asumió la jefatura de Delitos Económicos empezaron a aparecer sus modernas construcciones. Encontramos cuatro cotizadas casas del jefe policial en su barrio, todas dotadas con varias cámaras de seguridad. Dos son gigantescas, una de ellas tiene anexada una nueva construcción de un depósito que sale a otra calle protegido con un muro de unos 10 metros de altura.
Las otras viviendas están en la cuadra contigua a la casa de Cañete. Una de ellas está alquilada por unos policías, según pudimos constatar durante nuestra visita a estos inmuebles.
La suma de todos los ingresos de Cañete Meza, la última década asciende a G. 1.061 millones. Sólo su inversión en Minga Guazú le demandó casi todo lo que percibió en 10 años en la Policía. A esto se suman la compra de la colección de casas en San Lorenzo, los vehículos de la familia, etc.
Cañete Meza se había llamado a silencio cuando le consultamos sobre su progreso financiero. La Fiscalía y la Contraloría tampoco se manifestaron sobre estos casos y los jefes siguen con su bonanza económica