Las fiscalas Josefina Aghemo y Claudia Morys se apartaron del caso audios debido a que son auditadas por haber convocado a declaración testifical a la periodista Mabel Rehnfeldt.
Las agentes de Delitos Económicos y Anticorrupción estuvieron en el “ojo de la tormenta” tras la declaración de la conductora de “A la Gran 730”, programa emitido por ABC Cardinal.
Tras la determinación de la Fiscalía General de auditar la gestión de Aghemo y Morys, estas decidieron apartarse luego de intervenir un mes y realizar diligencias investigativas.
El caso conocido como audios de aprietes y negociados desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, que tiene como principal protagonista al exsenador cartista Óscar González Daher y su exsecretario Raúl Fernández Lippmann (con arresto domiciliario), queda ahora a cargo de los fiscales Martín Cabrera y Alcides Corvalán.
En su escrito de inhibición las dos fiscalas indican que es para “precautelar la investigación” y aclaran que no están en desacuerdo con la auditoría, debido a que la labor de los fiscales puede ser objeto de análisis.
Asimismo, relatan detalladamente a su adjunta Alba Rocío Cantero las circunstancias de la convocatoria a Mabel Rehnfeldt.
Según explicaron, la declaración como testigo de la periodista era pertinente porque ABC Cardinal no remitió los audios en bruto, que debían ser objeto de pericias.
Agregaron que Mabel fue informada tres semanas antes a través de su abogado Rodrigo Yódice de la importancia de su relato, debido a que fue consultada sobre si contaba todavía con los originales de los audios y la misma dijo que no.
“De esta forma y ante posibles nulidades que podían darse a futuro, con la declaración testifical de la periodista se introdujo como elemento en la carpeta fiscal los antecedentes de los audios de las conversaciones grabadas sin autorización judicial”, explicó Morys.
Con relación a las preguntas de la abogada Sara Parquet, defensora de Óscar González Daher, que tendieron a revelar la fuente de los audios, las agentes mencionan que no podían obstruir la posibilidad de preguntar porque estarían coartando el ejercicio de la defensa.
Aclaran también que el Ministerio Público no realizó preguntas de este tipo en ningún momento, debido a que reconocían que la periodista podía ampararse en el artículo 29 de la Constitución Nacional.
Sin parentesco
La fiscala Claudia Morys negó el supuesto parentesco de su esposo Eduardo Royg con el imputado abogado Carmelo Caballero.
También refirió que el mismo Raúl Fernández Lippmann fue su compañero de facultad, pero nunca tuvo trato verbal siquiera con él.
“Les invito a que vean el extracto de llamadas, nunca hablé con el procesado, por lo que no tenía ninguna causal para no estar en el caso”, dijo.
Asimismo, negó que la suspendida fiscala Nadine Portillo sea su amiga, ya que era solo una compañera de trabajo.
Morys sí reconoció que mantiene una amistad pública y de años con su colega Karina Giménez, pero no intervino en la denuncia en su contra debido a que envió para un desglose a la adjunta Alba Rocío Cantero.
12 preguntas, sobre la fuente
Doce de veintinueve preguntas realizadas a la periodista Mabel Rehnfeldt por las defensas de los exsenadores Óscar González Daher y Jorge Oviedo Matto y el abogado Carmelo Caballero, tendieron a que la misma revelara su fuente de los audios de aprietes y negociados que evidenciaron el manejo de fiscales y jueces.
Los abogados intentaron que la comunicadora cuente inclusive si poseía más audios y que reconociera que no existía orden judicial para grabar el teléfono celular de Raúl Fernández Lippmann.
Ninguno de los tres mencionados, sin embargo, se presentó a declarar en sede fiscal y el caso, inclusive, está trabado sin juez ni Cámara de Apelaciones.
Fuente ABC color.