En casi 60 días de la inauguración del edificio se registran fallas en la obra. Construir y equipar el edificio de dos pisos con 57 camas requirió G. 46.000 millones. Desde el IPS alegan que reparan los «detalles».
Filtraciones de agua de los caños, humedad en las paredes, puertas que no se abren ni cierran correctamente, potes de jabón líquido que no fueron bien sujetados a la pared, bachas con filtraciones, son algunas de las falencias que se presentan a casi 60 días de la inauguración de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y la Unidad Coronaria (UCO) del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS).

La construcción y el equipamiento demandaron una millonaria suma de G. 46.000 millones. El edificio se inauguró el pasado 30 de enero. En la nueva instalación se dispone de 57 camas; 24 de terapia y 33 coronaria. Otros aspectos que preocupan son la instalación de conexiones eléctricas cerca del lavadero y de los caños de oxígeno, que es considerado muy peligroso.Las falencias en la estructura se deben a que dos constructoras se encargaron de la obra. La primera empresa contratada que dejó inconclusa la construcción fue la Firma Grupo VP cuyo Contrato fue rescindido por Resolución N° 073-009/16. El IPS pagó la entrega inicial, pero por incumplimiento se definió rescindir con la firma. El caso está judicializado.

El siguiente contrato fue adjudicado a la firma GCA SA Servicio de Ingeniería Integral que culminó las instalaciones. «Son detalles que van a ir apareciendo. Eso lo advertí de entrada. Hemos corregido una cantidad de cosa que podíamos ver», explicó el arquitecto Gustavo Masi, director de Infraestructura de la previsional. El personal de Mantenimiento del IPS es el que se encarga de hacer las reparaciones.

FALLAS. «No son defectos, hay pérdida de agua en las cañerías, lo que pasa es que esa es una obra que fue rescindida. Nosotros continuamos con otra empresa. Ahora que estamos usando nos vamos a encontrar con varios problemas. A la medida que aparezcan vamos a ir solucionando», explicó. Un equipo se encarga de monitorear la obra.

Pese a las filtraciones, no se suspende la atención en el servicio. «Lo que está pasando no quiere decir que deje de funcionar el servicio. Vamos a solucionar todos los problemas. Si esa parte no hizo la empresa que no terminó, no le puedo responsabilizar». La construcción culminó a casi cinco años del inicio y presenta falencias en un servicio para pacientes en estado crítico.

 Fuente Ultima HOra.