Los datos estadísticos y una simple mirada a la realidad actual nos pueden servir para darnos cuenta el aumento desbordante de niños y jóvenes adictos a algún tipo de droga. Esto es un grave problema que debe llamar la atención y por el cual los estamentos del estado, organizaciones públicas y privadas deben de unirse y trabajar para evitar que más personas caigan en las redes de la adicción, que actualmente es la principal causa de criminalidad.
Bien es sabido que con el transcurrir del tiempo, la persona adicta, tiende a cometer actos ilícitos, robos y hechos violentos. La mayoría de los que caen en la trampa de las drogas llegan a pisar las cárceles y actualmente la justicia paraguaya no sabe diferenciar una persona con problemas de adicción de un delincuente común y se los incluye a todos en la misma bolsa y pugnan de igual forma a una persona que delinque por gusto y premeditadamente.
El Abog. Osvaldo García, fiscal de lucha contra el narcotráfico en la región, resaltó que cada día aumenta la cantidad de microtraficantes, cultivos de marihuana y adictos en el departamento de Caaguazú, principalmente en las zonas más pobladas, como Coronel Oviedo y Caaguazú.
Refirió que a pesar de que diariamente se realizan allanamientos, detenciones e imputaciones, la situación se va volviendo insostenible.
Para el fiscal, la única manera eficaz de contrarrestar esta situación es si toda la ciudadanía se une y enfrenta la problemática desde donde se encuentran.
“Esto debemos encararlo todos como integrantes de la sociedad”, dijo enfocándose en la familia, señalando que los padres no deben tener temor en revisar las mochilas, bolsos, dormitorios y otros objetos que por ser personales en muchas ocasiones consideran que se trata un atropello a la intimidad de los hijos.
Señaló, que los padres deben acompañar, preguntar y saber con quién o quienes se relaciona sus hijos, para ejercer un control constate que servirá principalmente para descubrir cualquier tipo de indicios que pueda alertar de la presencia de drogas en la vida de los niños y jóvenes.
También manifestó que los medios de comunicaciones deben de realizar los suyo, creando espacios de concienciación y realizando campañas de concienciación que pueda alertar a los pobladores del grave daño que causa en las personas el consumo de drogas.
En todo eso refirió, que la falta de Dios en las familias, en las personas y en la misma sociedad, es el factor primordial que hace que cada día se desborde esta problemática que bien se sabe arruina las vidas de los niños y jóvenes, de la familia y de toda la sociedad.
