Ante la ola de reclamos en redes sociales y ante la prensa, el ingeniero Fabián Cáceres, gerente comercial de la ANDE, justificó los aumentos denunciados y afirma que la mayoría se ajusta al consumo frecuente.

El funcionario dijo que el consumo de la energía eléctrica está muy relacionado con la temperatura ambiente y que en enero se recibe la factura correspondiente a diciembre, mes en que históricamente se registran los mayores consumos.

“Por decir así, en junio de 2017 la demanda máxima de fue de 2.100 megavatios y en diciembre fue 3.100 megavatios; hay más de mil megavatios de consumo y en gran parte el consumo residencial es el que más aumentó”.

Refirió que este salto de consumo se da todos los años, pero en esta oportunidad hay una excepción: en abril de 2017 se reajustaron las tarifas y de un solo tipo de consumo. La categoría residencial pasó a tener cuatro tipos de tarifas que van en aumento de acuerdo al consumo. “Verificamos nuestro sistema y notamos que en julio de 2017 teníamos 34.800 clientes consumiendo más de mil megavatios y eso subió a 90.000, casi se triplicó”.

Pero no todos tuvieron un aumento similar: hay clientes que triplicaron su consumo, otros que duplicaron y también mucha gente que mantuvo, expone. En los casos puntuales, notaron que el 95% de los reclamos los clientes tuvieron el consumo en el mismo periodo en dos o tres años anteriores. “El comportamiento es semejante” refiere, pero por el aumento de tarifa aumentó el costo. “También hay casos en que consumieron muchos más, hay locales comerciales que aumentaron muchísimo su consumo. Cuando comprás un aire, incorporás G. 200.000 o más en el consumo”.

Sin embargo, sostiene que también se encontraron errores por parte de la ANDE, sobre todo en la lectura de medidores, ya que en algunas de las denuncias se notó que no se hizo la lectura correspondiente, sino que se registró un estimado. También detectaron medidores averiados, y en estos casos se resuelve con la elaboración de una nueva factura pero no se devuelve el importe pagado, sino que se registra como un crédito para el cliente. “ANDE tiene 1.600.000 clientes; tenemos aún dificultades en la lectura”, se defendió.

Recomienda a la ciudadanía que cada usuario tome su factura y compare el consumo con el medidor que está instalado en las residencias y lo puede calcular con el tarifario disponible en la página web de la energética estatal, www.ande.gov.py, con lo que podrá conocer su consumo en guaraníes.

Explicó que para dar respuesta a un reclamo por sobrefacturación, lo primero que se hace es verificar el consumo histórico y, en caso de que haya diferencias, se realiza una nueva medición y si continúan las discrepancias, se envía a un equipo a la casa para verificar el estado del medidor.

FACTURA VIRAL

Con la ola de reclamos en redes sociales se hizo viral una factura a nombre del exsenador Óscar González Daher por un valor de G. 95.000 y que, según los comentarios, es de un taller de su propiedad

Al respecto, Cáceres sostuvo que se verificó su cuenta y encontraron que hay al menos 900 medidores a nombre de González Daher; es decir, tiene registradas a su nombre casi mil propiedades. Afirma que la gran mayoría son locales alquilados y que el de la factura también está arrendado, aunque no supo precisar si allí funciona o no un taller.

PÉRDIDAS

Finalmente, dijo que las pérdidas por robo de energía a través de las conexiones clandestinas rondan el 8%, lo que en 2016 representó alrededor de US$ 70 millones.

Fuente ABC color.