El fiscal general del Estado, Francisco Javier Díaz Verón, encasilló la tarea del Ministerio Público a informes de bienes a su nombre, en la pesquisa que afronta por supuesto enriquecimiento ilícito. La fiscal Yolanda Portillo acata el método, eludiendo hasta ahora procedimientos claves, según abogado.
El jefe del Ministerio Público, Francisco Javier Díaz Verón, señaló en una entrevista que es fácil averiguar sobre su patrimonio y que la investigación fiscal en realidad no es a los efectos de blanquearlo, en el supuesto caso de enriquecimiento ilícito. Sin embargo, encasilló la pesquisa de sus subordinados a pedidos de informes sobre bienes a su nombre.
En un contacto telefónico con el programa La Lupa, sostuvo que “la investigación es una cuestión patrimonial, es a través de informes de bienes que uno tiene”.
Sobre la sospecha de blanqueo, ya que es su primo Federico Espinoza está al frente de Delitos Económicos, Díaz Verón respondió: “Sea Federico Espinoza o sea quien fuere el fiscal, lo que va a hacer es oficiar a Registros Públicos, a Tributación, a bancos de la República, para ver que uno tiene caja de ahorro, cuenta corriente, etc.”.
Subrayó que “Registros Públicos definirá los bienes que uno puede tener, Tributación que se pagó o no impuesto, qué empresa uno tiene. A partir de ahí el fiscal determinará que está a su nombre o que está a nombre de la persona allegada mía”.
La fiscala Yolanda Portillo y José Dos Santos son los responsables de la investigación, quienes siguen a rajatabla por los procedimientos referidos por su jefe Díaz Verón. Hasta ahora Portillo solo se refirió a oficios remitidos a la Contraloría y a Registros Públicos, diligencias limitadas en una investigación por enriquecimiento ilícito, según el abogado José Casañas Levi.
“La fiscala ya debió allanar la oficina del fiscal general, pero cómo va a hacer si es su jefe. En su computadora debe haber algo, por qué no incautaron”, cuestionó Casañas Levi. “Una investigación por enriquecimiento ilícito debe indagar el nivel de vida del investigado, el valor de los bienes con lo que se mueven la familia y allegados, más allá de que esté o no a nombre del mismo, gastos de la familia. Ya se debió averiguar sobre el movimiento de los fondos reservados de la Fiscalía, los ganados que hay en los establecimientos ganaderos de la familia, los empleados de la familia, etc.”, añadió.
No renunciará
Pese al escándalo que lo sacude, Díaz Verón aseguró que no renunciará. Sobre su vínculo personal con Óscar González Daher, principal involucrado en la podredumbre de la justicia desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, se limitó a señalar que se trata de “una vinculación normal que puede existir con un legislador. Así como hablé con la mayoría o la totalidad de la gente que está en el Ejecutivo, con relación al cargo”.
Se cuidó de no mencionar sus conversaciones telefónicas con José Ortiz y Luis Canillas, reveladas en investigación fiscal del 31 M.
Ante posible juicio político, “vamos a afrontarlo”, dijo.
Niega acciones de la esposa
“Los bienes que yo tengo es lo mínimo que un ciudadano puede tener y los bienes que tiene mi señora es lo mínimo que uno puede tener”, refirió Díaz Verón. Negó que su esposa María Selva Morínigo sea accionista de la firma Salty River SA, firma que inauguró una fábrica de tripas naturales en Limpio.
La constitución de la SA, de la escritura número 419 del 13/12/2013, RPC 78, en la que consta que su esposa María Selva es accionista de la firma suscripta con capital de G. 2.000 millones, desmiente a Díaz Verón. La familia mantiene un gigantesco establecimiento ganadero con miles de vacunos de raza. El fiscal tiene acciones en SA, etc., y llevan vida de reyes.
Fuente ABC color.