La supervisora de zona Dila Franco, manifestó que la docente, Martina Almada Rivarola, probablemente sea trasladada hasta la supervisión para realizar trabajos administrativos y otra docente tome su puesto mientras se dirime su situación por haber golpeado a un alumno del primer año, o en su efecto logar su jubilación.
Refirió que la docente está a dos meses de jubilarse y se podría acelerar el proceso para que pueda retirarse del servicio educativo y ya no se cuente con su presencia en la escuela Cristo Rey.
Según el protocolo del MEC busca es apartar a la docente supuestamente para salvaguardar la integridad del niño o de los niños, pero en realidad se la trasladará esperando que el hecho se enfríe, logre su jubilación y que la cuestión no sea recordado en algunos meses, pareciendo más un premio que una sanción.