La triste realidad de la niñez en Coronel Oviedo, donde muchos deben pedir limosnas o limpiar parabrisas para pagar los caprichos de sus padres. Denuncian que los menores son maltratados física y verbalmente por sus progenitores que exigen que cumplan con la recaudación diaria.
Mónica Alfonso, representante del programa Abrazos, mencionó que el trabajo nacional sigue con la ayuda de varias instituciones que procuran para que niños y niñas puedan dejar las calles.
En cuanto a los menores que continuamente recorren las calles de la ciudad de Coronel Oviedo, principalmente en los semáforos, comentó que es una situación complicada, debido que los mismos padres o tutores son los que promueven la práctica, exponiéndolos al peligro diariamente.
“Estos niños y niñas no están dentro del programa por que los padres no nos permiten trabajar con ellos y como organismo no tenemos la potestad”, refirió al explicar que han elevado un informe a la CODENI donde manifiestan la situación lamentable de muchos menores explotados por sus padres.
Refirió que están trabajando y han identificado quienes son los niños y niñas y a sus padres, resaltó que muchos de ellos deben de llevar el sustento diario a sus hogares y si no lo hacen son maltratados física y verbalmente por sus progenitores.
Vecinos ubicados en la zona céntrica de la ciudad han comentado que de forma diaria los niños y niñas llegan a los semáforos y en horas de la noche sus padres vienen a recogerlos, observándose en muchas ocasiones como son maltratados por no recaudar lo suficiente.
La realidad es dolorosa, más aún observando que son los mismos padres los que atropellan la dignidad de sus hijos. Según testigos, muchos de los niños deben solventar las apuestas de sus tutores en partidos de fútbol, piquivóley, incluyendo las bebidas alcohólicas que los adultos consumen.