La Asociación de Jardines Infantiles Privados (Asojip) se pronunció tras lo ocurrido en un centro de apoyo escolar, donde un niño de 2 años murió ahogado. Lamentaron lo ocurrido y pidieron a los padres verificar las medidas de seguridad donde quedan sus hijos.

La Asociación de Jardines Infantiles Privados (Asojip) lamentó lo ocurrido en la víspera en un centro de apoyo escolar, ubicado en el barrio Recoleta de Asunción, donde un niño de 2 años murió ahogado.

“Los jardines infantiles privados, miembros de nuestra asociación, están comprometidos a brindar la seguridad, el cuidado y atención integral a los niños y niñas de nuestro país”, expresó en un comunicado compartido en redes sociales.

Igualmente, el gremio instó a los padres a controlar las medidas de seguridad con la que cuenta la guardería a la que acude su hijo o hija, para evitar hechos que lamentar.

“Instamos a los padres a ser partícipes activos en la certificación de las medidas de seguridad con la que cuenta su espacio de desarrollo infantil”, puntualizaron.

El centro de apoyo, donde el niño perdió la vida, no cuenta con la habilitación del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para operar con infantes.

Todos los espacios de desarrollo infantil, sean privados, oficiales o subvencionados, deben contar con la habilitación de dicha cartera estatal, independientemente a la habilitación comercial que le pueda dar la municipalidad.

Para el permiso del MEC se debe cumplir con una serie requisitos de seguridad para operar con niños de esa franja etaria, como la infraestructura. También, se evalúa la formación de los educadores.

El caso
De acuerdo con los datos que recabaron los investigadores, el niño realizaba una pintata en una sala de juegos, junto con otros 20 niños más y bajo la supervisión de dos personas adultas.

Cuando debían lavarse las manos, el infante salió de la sala y fue al patio trasero, donde estaba la piscina en la que cayó.

La niñera particular estaba en una sala de espera cuando se percató de que el niño no estaba. Fue a buscarlo por toda la casa y lo encontró en la piscina, que no contaba con cerco de seguridad.

El caso está a cargo de la fiscala Natalia Cacavelos, quien tomó declaración a los funcionarios y a la propietaria de la guardería.

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