La pareja renovó votos matrimoniales, en Horqueta.
Cristina Barrios (72) llegó al Oratorio San Gabriel, de Horqueta, brillando con un hermoso vestido color champán.
Su esposo, Luis Ramírez (76), lo esperaba en el altar con un traje que le quedaba pintado y una sonrisa que conmovía a todos los presentes.
Los abuelos celebraron el domingo su boda de oro, en la localidad Ybyraty, Horqueta, Concepción.
Encuentro familiar
Cincuenta años de casados no lo cumple cualquiera. Era un motivo más que especial para que toda la familia se reuniera.
La pareja tiene ocho hijos: seis mujeres y cuatro varones. Además, ya cuenta con 10 nietos.
Dos de sus hijos, Rosalba y Federico, llegaron desde España para el gran evento. Regresaron al país luego de 9 años y se fundieron en abrazos con sus padres.
Ña Cristina tuvo la dicha de tener presente a su mamá, la abuela María de las Nieves Núñez, de 94 años de edad.
Mucho amor
“Luis, Cristina, lo que Dios ha unido que no lo separe nunca el hombre”, señaló el sacerdote y la pareja renovó sus votos matrimoniales.
“No todos alcanzan este tiempo de casados. Estamos muy felices por llegar juntos a estos años y de festejar nuestra boda”, dijo ña Cristina.
La hija mayor, Graciela Ramírez (47), dijo al diario Extra que cree conocer el secreto de sus padres.
“Desde criatura sentimos y observamos que ellos conversan mucho. También en privado porque nunca escuchamos una pelea”, dijo.
Agregó que fueron niños muy felices. “Nunca hablaron de problemas ni se quejaron por cuestiones económicas frente a nosotros”, expresó.
Cuando sus hijos hicieron su familia, Cristina y Luis adoptaron a dos hermanitos. Hasta hoy día viven con ellos y tienen 17 y 27 años.
La farra
Tras la misa de renovación festejaron a lo grande en la casa. Una vaca de don Luis fue carneada para compartir un almuerzo con los invitados.
Disfrutaron de asado a la estaca y a la brasa, con ensalada de arroz y sopa paraguaya. Hubo músicos que hicieron bailar a la pareja con el tradicional vals, polcas y boleros.
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