La madre de Bruno Alfredo Acosta Alvarenga (21), el joven fallecido tras supuestamente robar un celular de un motobolt, habló por primera vez sobre el caso, criticó la condena social y pidió justicia para su hijo.
A ocho días del supuesto robo de un celular que terminó en una violenta gresca, donde murió un joven de 21 años, identificado como Bruno Alfredo Acosta Alvarenga, su madre rompió el silencio y pidió justicia para su hijo.
“Ante todo, no sé ni cómo expresarme. A esta hora yo estaba bajando de un vuelo para enterrar a mi hijo. Llegar a mi casa y encontrar a mi hijo asesinado. No sé cómo expresar, mi familia está… es que no puedo ni hablar. Yo solamente pido justicia para mi hijo”, expresó en NPY.
Acosta Alvarenga había sido señalado como el supuesto autor del hurto del celular de un motobolt, identificado como Diego Delgado, quien fue imputado por homicidio doloso en grado de autor.
La madre rechazó la versión que sostiene Delgado sobre lo ocurrido el pasado domingo 5 de octubre, en la que refiere que actuó en legítima defensa tras el robo de su celular.
“¿Qué necesidad va a tener mi hijo (de robar)? Aquí está en mi casa, somos una familia trabajadora. Tenemos una despensa, trabajamos juntos. Él trabajaba (allí), él se encargaba de los giros (de dinero). Por ser joven, por querer disfrutar con los amigos, le meten tres puñaladas”, cuestionó.
De acuerdo con la madre, Bruno Acosta salió esa mañana temprano a compartir con unos amigos; además, tiene mensajes que comprobarían que ese domingo salía a hacer deporte.
“Él es un chico deportista. Por tener amigos, ¿eso le condena? Por ser un chico que le gusta la moto”, señaló.
La madre recordó incluso que su hijo cuenta con un trofeo de un torneo de fútbol que ganó con su equipo.
“Me dicen que le han metido tres puñaladas. ¿Qué teléfono mi hijo va a robar? ¿Y qué han hecho? La prensa y la gente se han mufado con mi familia y mi hijo ya no se puede defender. Pero yo le voy a defender a mi hijo”, insistió.
La madre de la víctima fatal lamentó la condena social que recibe su familia antes de que el caso sea esclarecido en su totalidad.
Sobre la declaración del pasajero del motobolt, que sostiene que le hurtaron el celular, la madre preguntó: “¿dónde está la prueba?”
“Yo confío en la ley, quiero confiar en la ley, y están haciendo su trabajo. Quiero que se demuestre (el hecho). Dejo en manos de la ley, que los fiscales hagan su trabajo”, solicitó.
La madre no sabe si sentir dolor o impotencia ante lo sucedido, ya que recibe “muchos golpes” en las redes sociales y medios de comunicación, donde le hacen “famoso a un asesino”.
“¿Dónde está la ley, dónde están los policías, dónde está la humanidad? Aquí no hay humanidad, eso fue a sangre fría”, subrayó.
La defensa de la familia recurrió a una querella adhesiva y apeló la resolución del Juzgado Penal de Garantías por la cual se decretó prisión domiciliaria al motobolt.
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